Así lo han revelado este miércoles ambas entidades durante la celebración de la asamblea general de la FEV, en la que han detallado cuáles son las líneas maestras de estos documentos centrados en digitalización y sostenibilidad, ya presentados al Ministerio de Industria, Comercio y Turismo.

En el caso de FIAB, su director general, Mauricio García de Quevedo, ha precisado que la industria alimentaria pretende recibir cerca de 2.067 millones de euros de los fondos “Next Generation” procedentes de la Unión Europea (UE).

En su “manifestación de interés”, los fabricantes de alimentos y bebidas españoles han incluido siete “macroproyectos tractores”, entre ellos la creación de un observatorio digital y organizar plataformas para que las pymes puedan acceder a coste reducido a herramientas como la inteligencia artificial o la robótica, además de planes para impulsar la economía circular.

“Hemos trasladado que nuestro sector es muy específico porque somos mayoritariamente pymes, rurales, esenciales, exportadores y con muchas diferencias entre unas áreas y otras“, ha resaltado el responsable de la patronal.

El vino presenta proyectos por 195 millones

Por su parte, la “manifestación de interés” elevada por la FEV recoge iniciativas que esperan recabar 195 millones de euros de estos fondos comunitarios, con el objetivo de acelerar su transformación.

La entidad, que agrupa a 700 bodegas, ha recordado que el sector cumple con los requisitos exigidos por las autoridades para recibir ayudas, debido entre otros factores a su fuerte conexión al territorio y su carácter exportador.

El documento elaborado por la patronal se divide en seis proyectos tractores, la mitad referidos a digitalización y el resto a sostenibilidad, y abarcan desde mejorar la conectividad en las zonas rurales hasta automatizar almacenes, potenciar el comercio electrónico y el enoturismo, así como incorporar un uso más eficiente del agua y valorizar los subproductos.

El presidente de la FEV, Emilio Restoy,  ha reclamado que las bodegas más afectadas económicamente por la pandemia puedan optar a la línea de ayudas directas abierta por el Gobierno, en cuyo su seno detecta “posiciones” que pretenden “demonizar” este producto por su contenido alcohólico.

Restoy ha pedido personalmente en un acto celebrado este miércoles a la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, que haga valer la importancia del sector dentro del propio Ejecutivo, donde en su opinión existen posiciones sesgadas.

Apuesta por un debate “científico” y no “ideológico”

“Se intenta asociar el consumo del vino a patrones que no tienen nada que ver y se niegan estudios científicos que apuntan a que un consumo moderado es compatible con una vida saludable“, ha señalado Restoy, quien ha instado a la Administración a abordar el debate desde una perspectiva científica y no “en términos ideológicos o dogmáticos”. 

“España no puede permitirse dar la espalda a un sector como el nuestro”, ha trasladado a Reyes Maroto el presidente de la FEV durante la clausura de su asamblea general, celebrada hoy.

Restoy también ha aprovechado la presencia de la ministra en este acto para reclamar que en la línea de ayudas directas (por valor de 7.000 millones de euros) aprobada por el Gobierno la semana pasada se incluya a las bodegas entre los posibles receptores, ya que actualmente no figuran en la lista de 95 sectores incluidos.

Por su parte, Reyes Maroto ha explicado que el Ejecutivo intenta “ser sensible a algunas peticiones hechas desde diferentes sectores” de cara a ser incluidos en esa lista de ayudas directas, aunque ha subrayado que su composición actual se basa en criterios objetivos basados en datos de la Seguridad Social, la Agencia Tributaria y el Banco de España.

“Detectamos los sectores que han sufrido un mayor impacto por la pandemia. Todos habéis bajado ventas y en vuestro caso se ha paralizado la actividad de las bodegas, pero hay territorios y sectores que llevan desde marzo parados, sin facturar, y eso es un drama. Necesitamos de la empatía de todos para ayudarles”, ha razonado.